Es natural que, mientras observas dormir a tu pequeño (o escuchas atentamente el monitor de bebé), te preocupes por cada quejido, silbido o resoplido que escuchas, y te preguntes si la respiración de tu recién nacido es normal o no. Lo más probable es que sí lo sea. La respiración de un recién nacido suena muy diferente a la de los niños mayores.
Recuerda que los pulmones y la nariz de tu pequeño apenas se han acostumbrado a inhalar aire hace unas pocas semanas. Los bebés respiran más por la nariz que por la boca, y sus vías respiratorias son muy pequeñas. Como resultado, es posible que escuches muchos ruidos al respirar o incluso pausas en la respiración. La mayoría de las veces, no es motivo de preocupación, aunque ciertos signos de alarma requieren una llamada al médico. Aquí te explicamos cómo saber qué está sucediendo y por qué probablemente puedes respirar tranquilo tú mismo.
¿Cómo suena la respiración normal en los recién nacidos?
Un recién nacido toma alrededor de 40 a 60 respiraciones por minuto mientras está despierto. La frecuencia normal de la respiración durante el sueño de un recién nacido varía entre 30 y 60 respiraciones por minuto. Si un bebé respira más rápido, puede indicar que tiene dificultades para respirar.
Los patrones de respiración de los recién nacidos durante el sueño también pueden ser irregulares, y esto es normal (aunque puede generarte estrés). Puede detenerse durante 5 a 10 segundos y luego volver a comenzar con una ráfa*ga de respiración rápida a una velocidad de 50 a 60 respiraciones por minuto durante 10 a 15 segundos, seguida de una respiración regular antes de repetirse nuevamente. El color de la piel de tu recién nacido no debería cambiar durante estas pausas en la respiración. Además, esto no es lo mismo que la apnea, una condición más grave en la que la respiración se detiene durante al menos 20 segundos. Puedes esperar que tu bebé supere este tipo de respiración, conocida como respiración periódica normal de la infancia, hacia los 6 meses de edad.
Para determinar la frecuencia respiratoria de tu recién nacido, cuenta el número de veces que se mueve su estómago hacia arriba y hacia abajo durante 30 segundos. Una subida y bajada equivale a una respiración. Duplica ese número para obtener la frecuencia respiratoria por minuto.
¿Qué causa problemas respiratorios en los recién nacidos?
¿Qué se considera normal y qué indica un problema respiratorio en los recién nacidos? A continuación, te presentamos una guía sobre las variaciones respiratorias más comunes que escucharás en los recién nacidos y sus causas.
Respiración rápida: Cuando un bebé está despierto, puede tomar más de 60 respiraciones por minuto, especialmente si está saliendo de un episodio de llanto. Eso es mucho más rápido que en los adultos y es perfectamente normal. Sin embargo, la frecuencia debe disminuir cuando deja de llorar. La respiración rápida continua indica un problema.
Respiración periódica: La apnea es una pausa en la respiración que dura al menos 20 segundos. Puede ser causada por la inmadurez del cerebro (que se observa en los bebés prematuros), o en bebés con enfermedades cardíacas, neurológicas, genéticas o gastrointestinales. A veces, la causa no está clara. Un neonatólogo o un neumólogo pueden recomendar medicamentos para estimular la respiración. La mayoría de los recién nacidos superan la apnea por sí mismos.
Sibilancias: Si tu bebé contrae un virus respiratorio, es posible que notes ruidos o sibilancias al respirar. Esto se debe probablemente a una infección que se ha instalado en los pulmones del bebé, una afección conocida como bronquiolitis. Es extremadamente común, y alrededor de 100,000 bebés menores de un año visitan al pediatra por esta condición. Si tu bebé nació prematuro o tiene enfermedades pulmonares o cardíacas, el pediatra puede recomendar esteroides o que reciba una inyección mensual llamada Synagis durante el invierno para ayudar a prevenir infecciones por el virus sincitial respiratorio (VSR). De lo contrario, dale a tu pequeño muchos líquidos, usa gotas salinas nasales y un aspirador nasal para aliviar la congestión.
Gruñidos: Puede que te preguntes por qué tu recién nacido gruñe, generalmente al exhalar. Muchos ronquidos y gruñidos ocurren porque los bebés respiran por la nariz. Eso es algo bueno, ya que les permite respirar y amamantar al mismo tiempo. Sin embargo, los gruñidos persistentes pueden indicar algo grave: es la forma en que su cuerpo intenta mantener el aire en sus pulmones para aumentar los niveles de oxígeno. Comunícate de inmediato con tu pediatra.
Silbidos: Es normal que algunos recién nacidos emitan sonidos silbantes. Puedes escuchar esto cuando tu bebé inhala, exhala o ambos. Cuando esto sucede, se llama estridor y se debe a una vía respiratoria estrecha. Es muy común en los recién nacidos debido al reducido tamaño de sus vías respiratorias, lo que dificulta la respiración incluso con una pequeña obstrucción. La causa más común en los recién nacidos es la laringomalacia, una condición en la que los tejidos de la garganta son tan blandos que se pliegan sobre la vía respiratoria. Por lo general, se resuelve cuando el niño cumple 2 años.
Tos con ladridos: Esto se debe generalmente a la crupe, una enfermedad causada principalmente por un virus respiratorio. La crupe provoca la inflamación de los tejidos de la garganta y dificulta la entrada de aire a los pulmones. Por lo general, empeora durante la noche. Puedes aliviarlo llevando al bebé al aire frío o a un área húmeda (como una ducha caliente y vaporosa). En casos graves, es posible que tu pequeño necesite tratamiento con esteroides.
Cuándo debes llamar al médico por la respiración de tu recién nacido
Es posible que te preguntes cuándo deberías preocuparte por la respiración de tu bebé. Hay algunas señales que indican que tu recién nacido no está recibiendo suficiente aire. Si notas alguna de las siguientes señales, llama al 911 o dirígete a la sala de emergencias:
- Respiración rápida (más de 60 respiraciones por minuto) que no se ralentiza cuando está tranquilo.
- Gruñidos persistentes al exhalar.
- Dilatación de las fosas nasales.
- Coloración azulada alrededor de los labios, los ojos, las manos o los pies (incluyendo las uñas) que no desaparece.
- Pausas entre respiraciones que duran más de aproximadamente 10 segundos.
- El pecho de tu bebé se hunde con cada respiración, especialmente alrededor de la clavícula y las costillas.
Un repertorio de estornudos, chillidos y resoplidos es normal en un recién nacido y no indica ninguna preocupación. Lo más probable es que la respiración sinfónica de tu bebé sea perfectamente normal. Intenta hacer una inhalación profunda y tranquila tú mismo, y comunícate con tu pediatra si tienes alguna preocupación.
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